Junto con Wayne Rooney, Park Ji Sung fue el héroe del Manchester en la victoria sobre el Liverpool en el torneo inglés. Ahora, el también seleccionado surcoreano reveló el secreto de su potencia dentro de la cancha: el jugo de sapo.
El jugador le contó al diario The Sun que de niño era bastante delgado, por eso sus padres recurrieron a esta fórmula. Ahora Park es uno de los que mayor despliegue físico tiene en la Premier, al punto que la hinchada de los “Red Devils” lo llama “duracell”.
“Ellos dijeron que era bueno para mi salud y para ser fuerte. Y yo comía y bebía cualquier cosa para mejorar mi salud”, dijo el jugador de 29 años.
En otro pasaje de la entrevista, el volante contó que su padre le decía que no practique el fútbol, ya que era muy débil. Park hizo “huelga de hambre” hasta que lo dejasen jugar.
Entonces fue cuando su padre le dijo: “Si te dejo jugar, ¿harás lo mejor posible y nunca te rendirás?”, Park respondió: “Nunca me voy a rendir”.
Park es considerado como la figura de la selección de Corea del Sur que participará en la Copa del Mundo junto a Argentina, Nigeria y Grecia en el grupo B.
El coreano, además, confesó que, como su padre, jamás dejará de fumar.
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